sábado, 6 de septiembre de 2008

Porque somos princesas...


Cuenta la historia que un apuesto príncipe luchó para salvar a tres jóvenes damas de las garras de millones y millones de dragones de metal. Estas tres jóvenes, se hallaban en un castillo donde, por lo menos, podían protegerse de dichos dragones. Un príncipe que pasó por el castillo y las vió, decidió ir a rescatarlas. El príncipe vestía un traje de caballero y un escudo que le protegía. En ocasiones llevaba una larga espada, pero a una de las princesas no le gustaba porque se podía hacer daño. Y mientras el príncipe luchaba con los dragones que salían de la puerta mágica, las princesas dormían, reían y hablaban de otros príncipes menos apuestos…
Una de las armas del príncipe era un avión con fuego, pero sólo tenía uno. Cuando lo lanzaba, tenía que ir con cuidado a por él sin que los dragones se dieran cuenta y se lo daba a las princesas para que él pudiera subir bien por la torre ya que, para llegar hasta donde ellas se encontraban, también le esperaban algunos obstáculos… Primero, tenía que escalar por una inclinada pared y, por último, cruzar un peligroso puente, por el que, al hacerlo, las princesas temían bastante porque si pisara donde no debía, podría caerse. Pero una de las princesas les traicionó… tiró el avión cuando aún el príncipe no había subido y las otras dos princesas se dieron cuenta de que era mala, así que decidieron meterla en los calabozos del castillo. Para que las princesas pudieran dormir bien, el príncipe se quedó a vigilar el calabozo para que la princesa mala no se escapara.

Después de tan larga noche para el príncipe, pues la joven malvada quiso escapar en varias ocasiones de su calabozo; las otras dos princesas notaron que la princesa había cambiado de nuevo, su maldad había desaparecido. Así pues, fue llevada a la torre del castillo de nuevo. El príncipe estuvo pensando estrategias para poder destruir a los dragones que, al fin, ponía en marcha entrenando con un maniquí de combate con forma de dragón, para luego poder enfrentarse a los dragones reales y sufrir el menor daño posible. Encontró también una bomba que explotaba cinco segundos después de tirarla, que surgió gran efecto pues varios dragones murieron, aunque aún quedaban muchos más…


Aquí no termina la historia, como podréis comprobar aún quedan muchos dragones vivos, las princesas siguen encerradas y el apuesto príncipe sigue ingeniándoselas para derrotar a las dragones... aunque sin nigún éxito por el momento. Proponemos pues, a todos vosotros, que termineis nuestra historia.

10 comentarios:

Gema E.G. dijo...

Mmmm....jajajajajajajaja.

Esto...¡esto yo lo he vivido! Debéis saber además que vuestro apuesto príncipe ha recordado la gesta durante todo el día. Pues no le ha hecho ilusión ni nada...los gritos telenovelescos de Maii...o cuando Noe le salvó...porque claro, como él mismo dijo, un príncipe también tiene derecho a que le salven cuando está en apuros...jajajajajaja.

Ya os daré yo mi final. Pero antes...tengo que leerle esta historia al principito y preguntarle qué opina sobre el final...

Un besazo y medio para cada una :)

Juan Carlos López dijo...

Con lo bien que me caen los dragones...

Nada, nada. La temperatura va subiendo. Seguid soplando fuego.

Maese Juglar dijo...

Entonces,entre tanto intento de acabar con los dragones, pasó un juglar por allí. Les cantó una bella canción y forjó una bonita amistad con los seres fantásticos.
Las doncellas, como de costumbre, se fueron con el guapo.

Mister Depre dijo...

El jebi se refiere a mí, el guapo muhahahahahahaha que malvado soy...
"Y entonces legó Richi y los dragones dijeron "Oh, por favor, es Richi, vayámonos de aquí y dejémosle trabajar tranquilo" y Richi se enfrentó al principe ese pringao con los ojos vendados, una mano a la espalda, a la pata coja y el dedo meñique como única arma. Ni qué decir tiene, Richi ganó con insultante facilidad."

No, en serio... No sé que final ponerle a esto... Pero eso podría pasar. ¿Por qué no?

Mister Depre dijo...

"Y el príncipe dijo "Coño, una vaca volando", todos los dragones se dieron la vuelta y los mató"

Mister Depre dijo...

"Y el principe se disfrazó de cobrador, y como estamos en crisis los dragones no tenían ni un duro, por eso antes que enfrentarse a uno de hacienda decidieron marcharse, volando, claro está."

Mister Depre dijo...

"Y el principe les puso un disco de Bustamante, y a los dragones les explotaron los tímpanos."

Mister Depre dijo...

"O más sencillo, el príncipe se esperó a que se durmieran todos los dragones y los mató... Joder no era tan difícil..."

Mister Depre dijo...

Ya paro ¿no?

Gema E.G. dijo...

Ricardo...¡ni te acerques al príncipe!

Aquí va su final, tal y como me dicta:

Y entonces el principe les quito al lado del palacio el cuerpo de fuera con las armas que tenía y les puso un cerebro nuevo y se volvieron buenos.

Después los dragones fueron a la puerta magica a comerse cucarachas, e invitaron a las princesas. Lo que pasó es que las cucarachas tenían veneno, y las princesas se quedaron dormidas. Pero no pasó nada porque el píncipe las despertó con un beso. Y los dragones ya no echaron más fuego porque les echaron burbujas.


Un beso...de los dos...para las dos...

:)